La buena relación que existe entre la cerveza y el ejercicio físico,
Beber cerveza cubre la mayoría de los requerimientos diarios de fibra soluble, siendo la mejor bebida (después del agua) para hidratarnos. Un reciente estudio revela que la cebada reduce el colesterol y retrasa el envejecimiento, y sabemos que ahora mismo te estarás preguntando: “¿Beber cerveza cuenta?”
Si buscas una alternativa a tu tazón de avena de cada mañana, la cebada podría ser un fuerte competidor. Una investigación publicada en la revista European Journal of Clinical Nutrition desveló que la cebada tiene poderes para reducir el colesterol similares a los de la avena, pero con muchas menos calorías. Media taza de cebada tiene menos de 100 calorías (más de 3 gramos de fibra y aproximadamente 2 gramos de proteína) en comparación con las 150 de la avena.
Asimismo, el lúpulo, otro de los ingredientes fundamentales de la cerveza junto a la cebada, evita la oxidación de las células a la par que disminuye los diferentes niveles tanto de colesterol total como de triglicéridos.
Los investigadores después de analizar 14 estudios vieron como la cebada impactaba sobre el colesterol “malo” y los lípidos. Una dieta diaria que contenga de 6,5 a 6,9 gramos de la fibra de beta-glucano (que se traduce en alrededor de 3/4 taza de cebada perlada) reduce los niveles de LDL (colesterol “malo”) y HDL (colesterol “bueno”) en un 7% después de cuatro semanas. Esto lleva a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares o accidentes cerebrovasculares ya que evita la formación de coágulos de sangre que bloquean el flujo hacia el corazón y el cerebro. Generalmente, estos problemas de salud son tratados con medicamentos, pero esta investigación demuestra que un simple cambio en la dieta también podría ayudar .
La cerveza no es la mejor manera de cumplir con tu ración diaria de cebada. Tienes muchas formas de incluir la cebada en tus platos, no solo bebiendo cerveza. Es más fácil cocinar con ella de lo que parece ya que la levadura de cerveza se puede añadir prácticamente a todo. Pruebala en guisos de legumbres, sopas, cremas de verduras frías o calientes, yogur con cereales, salsas de pasta, rellenos de verduras, gratinados o incluso rebozados, también puede dar un toque de sabor muy especial a un sabroso risotto, por ejemplo.
Además de ser fácil de y de poseer un sabor muy agradable, contiene un alto poder nutricional. Es en minerales como el potasio, el calcio, el fósforo y el magnesio, y aporta las vitaminas A, B, C y E.
Un corazón más sano
Pero no solo previene el colesterol, más de 100 estudios han demostrado, como decíamos, que el consumo moderado de cerveza disminuye el riesgo de ataques cardíacos y muerte por enfermedad cardiovascular de un 25 a 40%. Una o dos cervezas al día puede ayudar a elevar los niveles de HDL, el llamado “colesterol bueno” que ayuda a prevenir que las arterias se taponen.
Además previene la osteoporosis, conserva los riñones sanos al ser diurética, es un remedio frente a resfriados, favorece el tránsito intestinal, lucha contra el insomnio y reduce las cataratas, mejora la piel y el cabello, entre otros muchos beneficios para la salud y la estética.
¡Recuerda! Eso sí, que la clave para aprovechar los beneficios de la cerveza es la moderación. Como en todo, los excesos no son buenos. Un consumo excesivo de alcohol puede dañar el hígado o provocar algunos tipos de cáncer o problemas cardíacos, es decir, lo que hasta ahora era un beneficio se puede convertir en tu propio destructor. La cerveza, esa bebida tan propicia para disfrutar con amigos al salir de la oficina o para refrescarnos en la playa tomando el sol o contemplando el atardecer mirando el mar.